En el año 1984, el director de la entidad, Don Manuel Abadía Cabrera, informó al Consejo de la Caja de la solicitud al Banco de España para la concesión del título de “Caja Calificada”.

Tras evaluar la petición por parte de la Caja, el Banco de España, y previo informe favorable emitido por la Oficina de Inspección correspondiente, acordó conceder a Caja Rural Central el título de CAJA CALIFICADA, adquiriendo el número 44 en la sección C) del Registro de Entidades Cooperativas de Crédito. Esta calificación, número y sección debían figurar en todos sus escritos en sustitución del número 20 de la sección A).

Tras recibir esta gran noticia, el Consejo celebró la decisión tomada por el Banco de España, ya que permitió homologar en gran medida a CRC como el resto de entidades financieras de país.

Respecto a la normativa anteriormente vigente sobre las Caja Rurales, solo podía calificarse una Caja por provincia. Sin embargo, gracias al Real Decreto 2860/1978 de tres de noviembre, regulador de las Cooperativas de Crédito, se suprime esta exigencia. Así, Caja Rural Central podía seguir trabajando y amplificando su ámbito laboral que siempre fue mayor que el provincial.

Esta calificación, reconocida por el Banco de España, permitió a la entidad actuar con la mayor profesionalidad y diligencia para aprovechar y disfrutar los derechos que esta nueva normativa otorgaba.